martes, 27 de agosto de 2013

Cultura Japonesa

Kyoto y sus monumentos: centro de la cultura Japonesa.



La cultura Japonesa
 Gonzalo García Estévez

1. Una característica muy especial de la lengua japonesa, es la existencia de niveles o estilos en el habla de acuerdo con la situación – lenguaje ordinario, lenguaje humilde o lenguaje honorable dependiendo del grado de respeto hacia la persona la persona en cuestión, pero hay que tener un dominio absoluto del idioma para aplicar esa diferenciación.
Las diferencias en los modos de comunicación entre hombres y mujeres simplemente difiere en el respeto, las mujeres sienten un absoluto respeto al hombre. Sin embargo la generación que viene no está por la labor de conservar esa tradición y los jóvenes en ese sentido son mucho más radicales e inconformistas (por lo menos en comparación con Europa).

2. Es una falta muy grave decir no en algunas circunstancias, como una invitación a cenar o a comer, a participar en una reunión, a tomar un café o incluso a ir a un karaoke. En ese sentido son más cuadriculados que los alemanes, a veces puede dar la sensación de estar tratando con robots…. Pero a los occidentales por el mero hecho de ser occidentales les serán perdonados los “descuidos” en el comportamiento diario.

3. Los hombres al igual que las mujeres son muy machistas. En una reunión, el que lleva la voz cantante siempre suele ser el hombre. Para los japoneses su empresa es como su casa, su entorno, al que quieren, respetan y luchan por ella, independientemente de su puesto, salario y condición. El grado de vinculación y de relación que hay entre empresa – empleado es muy estrecho, nunca escucharás a nadie decir que está descontento con su empresa; el índice de rotación es bajísimo. Es muy normal el ver una persona que ha estado toda la vida en una empresa. Cuando hay una rotación interna y un empleado se cambia de departamento es un drama y un acontecimiento.

Respecto a la "voz cantante", en las reuniones, siempre, siempre empieza y acaba hablando el jefe. La figura del jefe aquí es sagrada, la jerarquía es importantísima y nadie se la puede saltar.
El jefe siempre tiene que estar por encima tuyo, inclusive físicamente, el jefe de pie y los subordinados sentados, inclusive cuando tu jefe está sentado y tú o cualquiera del equipo tiene que darle información o hablar con él, es de buena educación ponerte en cuclillas, ya que sería una seria ofensa que el empleado esté por encima.

4. Normas de caballerosidad: Las mujeres guardan pleitesía al hombre, por lo que es al contrario de lo que ocurre en Europa; las mujeres dejan pasar al hombre primero al entrar en el ascensor, en el metro, etc
En una situación que tú quieres dejarla pasar, normalmente ellas se mantienen firmes en su postura y esperan a que tú pases.

5. No son para nada xenófobos, en algunos aspectos tienen una percepción de superioridad frente a algunos países, pero no menos que las que tienen los americanos, los franceses, ingleses, etc. Piensan en algunos aspectos Occidente está bastante atrasado, por ejemplo en el sector tecnológico o en el sector de las comunicaciones. Piensan que Occidente va por detrás suya (no les falta ninguna razón).

Tratan especialmente bien a los empleados occidentales que aterrizan por allí, todo son deferencias y consideraciones, invitaciones a comer y cenar semanalmente, y montones de regalos. En el trato humano y personal superan a Occidente, puesto que están muy pendientes de que no te falte de nada.

6. Sería impensable que un japonés copie o plagie, eso va contra los principios básicos, que son las normas, la ética, y la moral y un japonés nunca, nunca se puede saltar esos principios básicos. Los índices de robo, asesinatos, por ejemplo, son de los más bajos del mundo.
También tienen uno de los índices más bajos de piratería, software, películas música, artículos (no existe el "top manta" y la venta ambulante está prohibida).

Sociedad
Cuando empiezas a conocer a japoneses, a hablar con ellos y te cuentan que trabajan 13-14 o incluso más horas al día sólo para que la empresa vaya bien, te das cuenta de que son distintos. En Japón hay una cultura de admiración por las empresas, cuando alguien se presenta se dice antes el nombre de la empresa y luego el de la persona (Es el caso de las Meishi, tarjetas que se intercambian los japoneses para mantener el contacto donde el nombre de la empresa aparece primero)

La empresa es lo más importante, hay que darlo todo por la empresa, hay que seguir sus normas a rajatabla. En definitiva, los japoneses hacen, lo que tienen que hacer. Cuando alguien está trabajando en una empresa, nadie se queja, nadie crea algo nuevo por peligro a meterse en líos, no hacen huelgas casi nunca. La estructura de las empresas japonesas es muy muy rígida, hay que hacerlo todo según está escrito en las normas.

Lo de las horas extra es como una obligación, es la forma que tiene de agradecérselo a la empresa y de manera indirecta a su país para salir de la crisis, pero claro los beneficios y ayudas que tienen los empleados son impresionantes. Consideran que las empresas occidentales son poco generosas con sus empleados

Negocio:
Uno de los aspectos más importantes por no decir el más importante en una reunión es el intercambio de las tarjetas, para ellos es tema ABSOLUTAMEN TE trascendental.

Cuando alguien te ofrece una tarjeta (Meishi), tienes que tratarla con si te diese una piedra preciosa y delicada, con todo el respeto que te puedas imaginar, haciendo mil reverencias, dando las gracias, leyendo en alto primero el nombre de la empresa y luego el nombre de la persona y guardarlo en un lugar apropiado, es un signo de muy mal gusto guardarte directamente la tarjeta en el bolsillo.

Todo el mundo tiene un porta-tarjetas, y es allí donde se debe de guardar la nueva tarjeta.
Alguien que no tenga tengo respeto por la tarjeta no tendrá respeto en el trato con la persona, por lo que no es una buena referencia para hacer un negocio. Para un occidental es hasta divertido hacer las reverencias, es como una interpretación de teatro.

Otro punto importante es el vestuario, se tiene que ir de rigurosa chaqueta y corbata en tonos oscuros, es una ofensa si en una reunión una de las empresas no va con el vestuario apropiado.

martes, 20 de agosto de 2013

Escrito " Ir a cine... ¡Cómo has cambiado! " (ideas principales)

  •  ir a cine era una cuestión de incierta magia iniciática.
  • Insospechadas filas de cuadras enteras, en las únicas y reconocidas salas del centro de esta ciudad, donde aprovechando la espera, se podían apreciar vendedores de espectáculos circenses.
  • Como había horarios establecidos, se formaban dos filas de similar tamaño.
  • Las sillas de madera caracterizadas por ruidos funestos, los escalones, que en sus bordes mostraban filas interminables de bombillos, el olor a ropa guardada, los baños clara muestra de aberraciones antihigiénicas.
  •  La gente como una terrible masa, entraba en pequeñas manadas a apropiarse de espacios, por ello algunos traumas empezaban con el ya concebido “está ocupa’o”, y la ubicación pese a las horas de fila, no era del todo buena. Era evidente que no había sitios preferenciales.
  • Como la entrada de comida era libre, había quien entraba aterradores trozos de chicharrón, que compartía con toda la familia, con litros de gaseosa envasada en vidrio, servida en vasos de mermelada y por supuesto, como postre fundamental el herpo. Pero era obligatoria la compra de maíz a una señora de gran tamaño.
  • Los personajes que se proyectaban, eran humanos demasiado humanos, con celulitis, gorditos a los lados, despeinados, hablados recurrentes, eran personajes no tan fastidiosamente perfectos como los que hoy en día se nos muestra. Esto es una fehaciente muestra de envidia por los abdómenes marcados y los cuerpos libidinosos que hoy ostentan los Hollywoodenses personajes.
  • Hoy en día, las cosas son bien distintas, hacemos reserva por teléfono o Internet, podemos llegar unos minutos antes, hablamos a través de sofisticados sistemas de sonido. Ya adentro no hay masas enardecidas de gente buscando su puesto, además no hay una sola sala… muchas opciones, muchas películas, muchos horarios, muchas gaseosas… Además si se cumple con la tarifa se puede escoger aristócratas sillones en clase preferencial.
  • Amable gente con linternitas, nos indica el puesto, hay servicio de cafetería hasta la silla… lo mejor… los baños, con diseños agradables.
  • Los espectáculos han cambiado, hoy encontramos todo tipo de maquinitas, juegos, combos, muñequitos, adornos, brownies, gaseosas litro personalizadas, vasos decorados, canecas descomunales de maiz pira.
  • Sin embargo y pese a la comparación, siento nostalgia por algo. Hoy en día al terminar la película, cada quien sale disparado hacia su propia rutina, vuelve a su cara de corporación, vuelve a su angustia, vuelve a su esclavitud sistemática.
  • Antes, cuando terminaba la función, nos quedábamos unos minutos más y sin embargo salíamos en grupo, eso si, pendientes del bolsillo o la cartera, pero escuchábamos cometarios, chistes, chismes, simplemente parecía que no había tanto afán de vivir la vida.

JERARQUÍA FAMILIAR

El poder en mi casa esta distribuido, entre mi papá y mi mamá, ellos tomas las decisiones juntos después de
haber dialogado, acerca de las reglas de la casa, la administración del dinero, y la delegación responsabilidades.
Son muy pocas las decisiones de las cuales mis padres nos hacen participes para opinar. Al final de cuentas, mi papá es quién toma las decisiones, luego de haberlas discutido con mi mamá.



























CAMBIO EN LAS RELACIONES FAMILIARES


Las relaciones familiares han cambiado, en cuanto a control, tiempo en familia y comunicación.

Usualmente con mis padres nos vemos en la mañana y en la noche debido a que trabajan en horario contrario al mío, con mi hermano a veces se ven más porque el suele llegar más temprano que yo. Pero todo el día permanecemos en constante contacto por medio del celular, ellos siempre nos están monitoreandonos, preguntándonos, por ejemplo, ¿qué estamos haciendo?, sí ¿ya hicimos nuestros deberes?, etc.

Cuando estábamos más pequeños no nos controlaban tanto porque mi mamá permanecía con nosotros la mitad del día, ella nos orientaba en todo lo que teníamos que hacer con respecto a nuestras actividades académicas.

Ahora es prácticamente una obligación acordada con nuestros padres, saber a dónde estamos? Sí salimos, o con ¿quién estamos? Para que ellos se sientan más tranquilos. Y llamarlos de vez en cuando para que ellos sepan que todo marcha bien.

Hoy día mi papá no trabaja tanto como antes así que podemos tener tiempo para compartir, dialogar acerca de las situaciones que vivimos día a día y escuchar también sus consejos. Mi papá hace planes de ir a cine, o vernos una película en casa, ir a un parque, y de esta forma poder tener tiempos de dispersión en familia en los que podamos integrarnos y salir de la rutina diaria.  

sábado, 3 de agosto de 2013

ASPECTOS CULTURALES QUE INCIDEN EN LOS NEGOCIOS

Quiero dar a conocer por medio de este blog académico, un tema de mucho interés en el medio de los negocios internacionales, como lo dice el título, aspectos culturales que inciden en los negocios. Es importante como negociante tener presente la manera en que la cultura, única en cada pueblo, influye en la manera de llevar a cabo negociaciones y encuentros comerciales.

En la carrera de negocios internacionales, es indispensable y más que necesario tener conocimiento acerca de los aspectos culturales que pueden incidir en una negociación; aprender desde cómo debe ser el saludo hasta qué palabras no utilizar son lecciones que nos ayudan a mejorar a la hora de sentarse a la mesa a negociar. 

Soportando mi información por medio de los escritos del autor Enrique Ogliastri  y otros autores quiero compartir con ustedes algunos textos que podrán enriquecer el conocimiento a la hora de negociar, y poder estar mucho más preparados.

Decidí trabajar este tema porque el año pasado vi una materia que se llama aspectos culturales y su incidencia en el mundo de los negocios, en la cual aprendí que como negociantes internacionales es necesario poder conocer la cultura de los países con los que queremos negociar, para que de esta manera el margen de error en una negociación sea nulo. En esta materia aprendí muchas otras cosas que más adelante les iré compartiendo y que les serán de mucho apoyo en las negociaciones.


Espero que de igual forma otras personas puedan retroalimentar y compartir acerca del tema de este blog por medio de sus comentarios.